Hoy en día, la freidora de aire es uno de esos electrodomésticos que todos queremos tener en casa. ¿Por qué? Porque combina lo mejor de la tecnología con la cocina saludable. Con una freidora de aire puedes disfrutar de alimentos crujientes, sabrosos y con mucho menos aceite que las freidoras tradicionales. Es como tener un pequeño chef en tu encimera. Pero, ¿alguna vez te has preguntado dónde colocarla para sacarle el máximo provecho? ¡Es más importante de lo que parece! Aquí te damos todas las claves para que encuentres el espacio ideal y disfrutes al máximo de este maravilloso electrodoméstico.
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¿Por qué importa dónde colocar la freidora de aire?
Ponte en situación: acabas de sacar la freidora de su caja, te emocionas pensando en todas las recetas que vas a preparar y, de repente, te das cuenta de que no sabes dónde ponerla. No cabe en la encimera principal, la mesa del comedor no parece el mejor lugar y moverla de un lado a otro cada vez que la uses no suena muy práctico. ¿Te suena?
Lo cierto es que elegir un buen lugar para tu freidora de aire no es solo cuestión de estética. Tiene que ver con hacer tu vida más fácil. Una buena ubicación significa que usarla será algo cómodo de hacer, que no tendrás que preocuparte por el espacio, los enchufes o los olores, y que podrás disfrutar de todas sus ventajas sin complicaciones. Porque una cosa es segura: una freidora de aire que está en el sitio correcto se usa mucho más.
Factores importantes antes de decidir dónde colocarla
Antes de entrar en las opciones concretas, es importante tener claros algunos puntos básicos. Estos detalles te ayudarán a evitar problemas y a asegurarte de que la freidora esté siempre lista para usar:
Ventilación adecuada
Las freidoras de aire funcionan expulsando aire caliente, y necesitan espacio alrededor para hacerlo de forma segura. Colocarlas en un lugar cerrado o pegado a una pared puede bloquear esa ventilación y provocar que se sobrecalienten. Por eso, asegúrate de que tengan al menos unos 10-15 cm de espacio libre a cada lado y por detrás.
Accesibilidad
La clave para usarla a diario está en que sea fácil de alcanzar. Si tienes que mover mil cosas antes de usarla, seguramente terminarás cocinando en el microondas o en la sartén. Encuentra un lugar práctico, cerca de un enchufe, y donde no tengas que hacer malabares para enchufarla.
Seguridad
Aunque las freidoras de aire son bastante seguras, emiten calor mientras están en funcionamiento. Evita colocarlas cerca de materiales inflamables, como cortinas o utensilios de plástico, y asegúrate de que la superficie donde la coloques sea estable y resistente al calor.
Cercanía a un enchufe
Aunque pueda parecer un detalle insignificante, es más importante de lo que crees. Procura que el lugar donde coloques tu freidora de aire tenga un enchufe cercano. Los cables sueltos no solo son molestos, sino que también pueden ser peligrosos, especialmente en una cocina.
Dónde colocar la freidora de aire: las mejores ideas
Ahora que ya tienes claro lo que necesitas, vamos a lo divertido: elegir su sitio. Te damos unas cuantas ideas:
En la encimera principal
Este es el lugar más habitual y, probablemente, el más práctico. Si tienes suficiente hueco en la encimera, coloca la freidora ahí. Así siempre estará lista para usar, y no tendrás que moverla constantemente. Lo único que necesitas es un enchufe cerca y un poco de espacio libre a su alrededor.
En un rincón estratégico
Si tu encimera no es muy amplia o está ocupada con otros utensilios, puedes optar por un rincón de la cocina que esté poco utilizado. Este espacio es perfecto para la freidora, ya que no interferirá con otras actividades y mantendrás el área de trabajo despejada.
En la isla de cocina
¿Tienes una isla en la cocina? ¡Aprovéchala! Las islas suelen ser espacios amplios y ventilados, ideales para electrodomésticos como la freidora de aire. Además, tenerla en la isla te permite acceder fácilmente a ella desde cualquier punto de la cocina.
Bajo la campana extractora
Aunque las freidoras de aire no generan tanto humo ni olores como las tradicionales, colocarlas bajo una campana extractora puede ser una buena idea si cocinas platos con aromas fuertes. Eso sí, asegúrate de que haya espacio suficiente alrededor para que la freidora funcione correctamente.
En un carrito auxiliar
Los carritos auxiliares son una solución perfecta para cocinas pequeñas o cuando no quieres ocupar espacio en la encimera. Puedes mover la freidora fácilmente y guardarla en un rincón cuando no la necesites. Es más, muchos carritos tienen espacio extra para guardar utensilios, especias o libros de cocina.
¿Cómo proteger la superficie debajo de la freidora?
Algo que mucha gente pasa por alto es proteger la encimera o superficie donde se coloca la freidora de aire. Aunque muchas de ellas tienen bases diseñadas para no dañar los muebles, nunca está de más tomar precauciones. Aquí tienes algunas ideas:
- Tapetes de silicona resistentes al calor: Son económicos, prácticos y muy fáciles de limpiar. Perfectos para evitar manchas o daños por el calor.
- Bandejas metálicas: No solo protegen la encimera, sino que también atrapan cualquier resto de comida que pueda caer.
- Bases de madera o corcho: Son una opción bonita y natural que combina bien con cualquier estilo de cocina.
¿Prefieres guardarla cuando no la usas?
Si prefieres no tener tu freidora a la vista todo el tiempo, hay otras alternativas para guardarla cuando no la estés usando:
Armarios bajos
Un armario amplio y accesible puede ser el lugar perfecto para guardar tu freidora. Solo asegúrate de que sea fácil de sacar y guardar, para que no termines evitándola por pereza.
Estantes abiertos
Si tienes estanterías abiertas en tu cocina, puedes usar una para tu freidora. Esto no solo mantiene la funcionalidad, sino que también puede ser decorativo si el diseño de tu freidora es bonito.
Carro multifunción
Ya lo mencionamos antes, pero vale la pena repetirlo: un carro multifunción es una de las opciones más prácticas si no quieres un lugar fijo para la freidora. Puedes moverla según necesites y guardarla en un rincón cuando no la uses.
Consejos para integrarla en tu cocina
Para terminar, aquí van algunos consejos prácticos que te ayudarán a hacer que la freidora sea una parte fundamental de tu cocina:
- Colócala en un lugar con buena iluminación: Esto facilita su uso, especialmente si cocinas en horarios nocturnos o en una cocina con poca luz natural.
- Deja espacio alrededor: Intenta que la freidora tenga suficiente ventilación para funcionar correctamente y evitar sobrecalentamientos.
- Ten en cuenta el diseño de tu cocina: Si tu freidora tiene un estilo moderno, úsala como un elemento decorativo más.
¡Ahora solo queda encender esa freidora y disfrutar de tus recetas favoritas!