Hay encimeras que envejecen mal: se manchan, se rayan o pierden brillo con el tiempo. Y luego están las encimeras Neolith, que parecen inmunes al paso de los años.
En EVACOCINA lo vemos a diario: quien elige Neolith suele hacerlo porque quiere olvidarse de preocupaciones. Es el tipo de material que aguanta el ritmo de una familia, las comidas improvisadas, los pequeños accidentes de cocina… y, aun así, sigue estando impecable. Si quieres ver la web y los proyectos que hemos hecho pincha aquí.
Contenido del artículo
Qué es Neolith y por qué se ha puesto tan de moda
Neolith es uno de esos materiales en tendencia que impresionan cuando los ves en persona. Tiene una textura muy agradable al tacto, un acabado impecable y una solidez que se nota nada más tocarla.
Composición y resistencia
Más allá de la apariencia, lo que la hace especial es su composición: está hecha con minerales naturales —como cuarzo, sílice y feldespato— compactados con calor y presión hasta formar una superficie ultrarresistente.
A diferencia de otras encimeras, no lleva resinas ni productos químicos. Esto significa que no se decolora, no se hincha, no se raya con facilidad y no se quema con el calor. Puedes apoyar una olla caliente directamente encima y no pasará nada.
Higiene y durabilidad
Además, como no tiene poros, no absorbe manchas ni bacterias, lo que la convierte en una opción muy higiénica.
En resumen: una encimera Neolith está pensada para resistir casi todo.
Tipos de encimera Neolith
Una de las grandes ventajas de Neolith es la cantidad de colecciones que ofrece. Hay una para cada gusto y estilo de cocina. Te resumimos las más destacadas para que encuentres la tuya.
Neolith Iron Collection
Inspirada en la textura del metal envejecido, la Iron Collection reproduce con precisión la apariencia del hierro, el acero o el óxido. Los modelos más conocidos —Iron Corten, Iron Grey o Iron Blue— son perfectos para cocinas de estilo industrial o contemporáneo.
Neolith Colorfeel Collection
Si prefieres un acabado más sobrio y elegante, la Colorfeel Collection es ideal. Ofrece tonos lisos y uniformes —como Arctic White, Nero o Basalt Grey— que funcionan muy bien en cocinas minimalistas o de estética escandinava.
Neolith Classtone Collection
Si te atrae la elegancia del mármol pero sin su mantenimiento complicado, esta es tu colección. Los modelos Calacatta, Estatuario o Marfil reproducen con un realismo increíble las vetas naturales de la piedra. Quedan de lujo en cocinas abiertas al salón o en ambientes de aire más sofisticado.
Neolith Fusion Collection
Pensada para quienes buscan algo diferente, la Fusion Collection combina texturas inspiradas en piedra, cemento y metales, con acabados como Cement, Phedra, Luna o Zaha Stone. Suelen usarse en cocinas modernas que quieren mantener un equilibrio entre lo industrial y lo natural.
Neolith Timber Collection
Una colección que sorprende: superficies que imitan la madera, con la calidez del material original pero la resistencia del porcelánico. Modelos como La Bohème o Summer Dala son los favoritos de quienes buscan un aire natural sin renunciar a la durabilidad.
Colores y acabados que inspiran
Si algo tiene Neolith, es una paleta de colores casi infinita. Hay tonos para todos los gustos y estilos. Los blancos, como Arctic White o Calacatta, son los reyes de las cocinas luminosas: amplían visualmente el espacio y reflejan la luz natural.
Los grises y beiges intermedios, como Cement o Phedra, son muy populares en cocinas urbanas y pisos turísticos, porque aportan un aire actual y combinan bien con todo. Y si lo que buscas es fuerza y elegancia, los tonos más oscuros, como Basalt Black o Iron Grey, transforman por completo el ambiente.
También hay acabados que imitan la madera con una naturalidad sorprendente, como La Bohème o Summer Dala, muy usados en cocinas de apartamentos de playa o segundas residencias.
Además de los colores, puedes elegir la textura: suave y satinada, sedosa con un ligero brillo o más rugosa y natural. No solo cambia el aspecto visual, también la sensación al tacto. Hay quien prefiere una encimera completamente lisa y otros que disfrutan de ese acabado con “vida” que da más personalidad.
¿Cuánto cuesta una encimera Neolith?
El precio de una encimera Neolith depende de varios factores: el modelo, el acabado, el grosor (que puede ser de 6, 12 o 20 mm), el formato y la complejidad de la instalación.
Precios orientativos
En líneas generales, podemos establecer una estimación:
- Neolith gama media (modelos como Cement, Arctic White o Basalt Grey): entre 350 € y 450 € por metro lineal instalado.
- Neolith gama alta (mármoles como Calacatta Gold, Zaha Stone o Iron Corten): entre 500 € y 700 € por metro lineal instalado.
Aunque el precio pueda parecer superior al de otros materiales, la inversión se compensa con su durabilidad, su resistencia al rayado y al calor, y su mantenimiento casi nulo. En comparación, una encimera Neolith puede durar más del doble que una encimera laminada o de cuarzo convencional sin perder color ni brillo.
Cómo limpiar una encimera Neolith
Aquí viene una de las mejores partes: no hace falta complicarse la vida para mantenerla perfecta.
Como no es porosa, no absorbe líquidos ni grasa, así que la limpieza es muy sencilla. Para el día a día basta con pasar un paño húmedo con jabón neutro. Si hay restos de comida o algo más rebelde, puedes usar una esponja suave o un limpiador multiusos. Después, un paño seco de microfibra y listo.
Si en algún momento se ha manchado con aceite o vino, el vinagre blanco diluido en agua funciona muy bien para dejarla como nueva. Lo que sí conviene evitar son los estropajos metálicos o los productos con ácidos fuertes: no los necesita y pueden alterar el brillo natural de la superficie.
Los tres pasos clave para mantenerla impecable
Por lo demás, cómo limpiar una encimera Neolith se reduce a tres pasos:
- Limpiar con paño húmedo y jabón neutro.
- Aclarar con agua limpia.
- Secar con paño de microfibra.
No hay más secretos: mantener una encimera Neolith como el primer día es así de fácil.
Ventajas de elegir una encimera Neolith
A veces hablamos de materiales que “resisten todo”, pero en este caso no es una exageración. Neolith aguanta el calor, los golpes y los rayones. Puedes cortar encima sin dejar marcas y colocar una olla recién salida del fuego sin preocuparte. Además, no cambia de color con el sol ni se deteriora con el paso del tiempo.
Otra gran ventaja es su higiene. Como no tiene poros, no acumula bacterias ni olores, lo que la hace ideal para cocinar directamente sobre ella. Y, por si fuera poco, está fabricada con materiales naturales, así que también es una elección respetuosa con el medio ambiente.
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